Me alimento de tí
Desde que llegué a este mundo a través de ti mamá, me nutro de tu cuerpo, tu sangre, tus ilusiones y tus miedos, llegue a ocupar un espacio dentro de ti que estaba vacío, no sé desde hace cuánto tiempo.
Cuando salí al otro lado de tu piel fue inevitable buscarte, comencé a succionar de tu leche y me sentí de nuevo parte de ti, luego me alimenté de tu calor, tu olor único, tus besos esponjosos y tu voz que me hablaba dulcemente y que era mi arrullo para dormir.
Al tener 6 meses comencé a comer todo tipo de alimentos con formas, colores y texturas diferentes; veo tu asombro y orgullo por todo lo que hemos descubierto juntas.
Sé que he succionado mucho más de ti que los cientos de litros de leche de tus pechos, pero no puedo describirlo con palabras, a veces he probado lo salado de tus lágrimas en tus mejillas, he tocado los escalofríos de tu piel, he escuchado tu corazón acelerado y tus silencios… esos minutos que se me hacen eternos al saber que estás ahí y no puedo escucharte.
No olvides mamá que mi mejor alimento siempre será tu alegría al verme, tu calma cuando no sé qué me pasa, tu tiempo para estar conmigo y algo que hace que sienta cosquillitas en mi pancita cuando me abrazas que creo, es amor.
Tengo apenas un año de vida mamá, pero quiero que sepas que eres suficiente y eres todo lo que necesito.
📸📝 Rocío Rodríguez @rocioalerodriguez
