Somos seres humanos con patrones de comportamiento súper arraigados a nuestras creencias limitantes que nos cuesta cambiar o que definitivamente nos da pereza hacerlo, porque siempre tenemos mil excusas.
La excusa de «yo soy así», «loro viejo no aprende hablar», «es genético», «es una enfermedad», etc.
La maternidad es un Salto que te da una maravillosa oportunidad de poder cambiar y sacar la basura mental que tenemos pegada en la cabeza desde hace años. Algunas veces empeora jaja. Pero ese no será tu caso…espero.
Si te cuesta cambiar y tienes mil excusas para No hacerlo, ser mamá es la excusa mas gratificante que lograr lo que nunca has podido hacer.
Frases que sostenemos por mucho tiempo como:
No soy creativa.
No seré buena mamá.
No puedo con mis emociones.
No puedo sostener un bebe, soy miedosa.
No sé ni hacer ni un huevo con arroz.
Odio hacer ejercicio.
No puedo madrugar.
Todas estas frases harán que de repente te conviertas en la mejor versión de ti. Aprenderás a cocinar, tu creatividad saldrá a flote, te moverás mas que nunca y aprenderás a madrugar.
Yo tenía mil cosas de mi personalidad, no tan cheveres, súper arraigadas a mi que nunca me interesé por soltarlas hasta el día que quede embarazada.
Yo controlaba todo. Me tomé la temperatura basal por 2 años, la grafiqué en excel, con mis ciclos (no había apps en ese entonces) y se la llevé al ginecólogo para que revisar. Mi ginecólogo se atacó de la risa y me dijo, suelte todo, váyase de paseo y olvídese del tema.
A parte de ese control, mi estrés y niveles de cortisol estaban en el cielo. Manejaba una carga laboral ¡pesada!, trabajaba en ingeniería, llena de ambiente de hombres en un nivel de acelere mal, emocionalmente era una víctima, pero al mismo tiempo era un poco dura y poco compasiva; quería que todos se hiciera como yo pensaba que era correcto. Con un bebé eso no funciona así.
Nunca me he quedado quieta. Yo siempre he sido activa y deportista. Se supone que los 3 primeros meses son los de más cuidados. Pero yo viajé, bailé, salté, hice canoping, rafting, me fui de campamento de taekwondo, me subí a un tanque de agua residual de concreto de 5 m de altura (sabiendo que estaba embarazada). Ya me había leído 6 libros de embarazo a la fecha, y de nutrición. Siempre con ganas de saber mas y controlar todo. Porque además yo creía que podía con todo.
Hasta que decidí a las 18 semanas de gestación bajar las revoluciones y que era el momento de encontrar herramientas para soltar mis creencias limitantes, expectativas, bajar mi nivel de estrés y que mi bebé fuera el bebé mas tranquilo del universo. No podía pasarle mi acelere, heredar mis problemas de sueño, y que fuera un volador como Yo. Es decir tener herramientas de consciencia donde pudiera trabajar en Mi y para mi bebé.
Yo «creía» saber todo de la maternidad con los libros que había leído ( no existían estos grupos hermosos de ahora como @mamylounge.com). En uno de esos libros hablaba mucho del estado interior de mamá y como la mamá gestante trasmitía todo a su bebe y debía estar tranquila ( lo opuesto a lo que era yo). Así que me inscribí en un curso de yoga, recomendado por una amiga. Mi profesora me vio y me dio una semana de clase. Y volví a su clase de yoga prenatal, yoga postnatal y ya pasaron 11 años; cambié de profesión hace 4 años, me fui a India, hice muchos cursos y sigo aprendiendo y compartiendo mi experiencia a través de la practica de yoga para ayudar abrir a una consciencia amorosa, escuchando el sonido del Alma .
Amo y disfruto compartir yoga prenatal. Yo tenía esos miedos de pasarle esas cosas a mi bebe. Asi que trabaje de la mano de mi maestra, mi esposo y una comunidad hermosa de mujeres técnicas de respiración ( pranayamas), como calmar la mente a través de la meditación, mover mi cuerpo amorosamente con las posturas ( asanas) y lograr relajarme. La respiración es la herramienta mas poderosa durante el embarazo. Te conectas desde lo mas profundo con tu bebe, Ya que ellos no desarrollan sino hasta el final sus pulmones. Tu, la placenta y el cordón son los pulmones de tu bebe. Tu respiras por él y entre mas consciente lo hagas mejor sera para el bebe. Tener la autonomía de respirar lento, profundamente, llena de amor, es como estas nutriendo de oxígeno cada célula que se esta desarrollando en el bebé.
Mi bebé fue un ser de luz maravilloso. Mi maternidad consciente desde el vientre fue la mejor experiencia de la vida, usando el yoga. Juro que mi hijo no lloraba. Y las pocas veces que lloró, pudimos abrazar eso que sentía. El ser mas tranquilo del universo ( contrario a su mamá; luego me toco trabajar en mi.. ya sola para seguir en el proceso ). Fue algo mágico, sin dolor, sin drama, soltando miedos, todo desde la consciencia y el amor. Como todo es un trabajo de todos los días… si quieres lograr conectar tu cuerpo, alma y mente con tu bebé y con el universo.
Texto y fotos: Laura Ardila @lalitapat
