Durante mi maternidad, he tenido la oportunidad de compartir con otras mujeres y he notado como muchas de ellas emprenden el reto de ser madres, la mayoría de veces sin las herramientas para hacer de este proceso un tiempo inmemorable. He podido ver como muchas de ellas atraviesan esos mismos momentos difíciles que yo viví: las inseguridades, las dudas, el cansancio permanente, la presión, la falta de sueño o la tristeza. Esto me ha inspirado a enfocar mi carrera en apoyar a las mamás y ayudarlas para que logren disfrutar de este tiempo con sus chiquitos, pues muchas de ellas solo tendrán una oportunidad para hacerlo.
Soy mamá de dos niñas, de cinco y dos años, ¡estoy empezando la crianza como dicen! También soy psicóloga y desde hace un tiempo me formé como consejera y asesora en lactancia materna. A través de mis hijas he tenido la oportunidad de aprender y experimentar las bondades de la lactancia materna. También he podido enfrentar y desmentir muchos de los tabúes e información parcializada a través de las cuales el mercado busca reemplazar la leche materna con suplementos alimenticios. A través de mis asesorías busco empoderar a las mujeres a tomar el “toro por los cachos” (como dicen en mi país) para que tengan el control sobre la información que reciben y así puedan decidir sobre cómo quieren desarrollar su lactancia.
Mi primera experiencia con la lactancia no fue sencilla, siendo sincera, pensé varias veces en abandonar. Empezando con una congestión mamaria que me hizo llorar sin parar, pezones agrietados y sangrando, noches enteras sin dormir más de media hora y luego, para rematar la temida mastitis. Sin embargo, hoy en día todo eso representó las semillas que fueron sembradas y que han producido un hermoso fruto llamado Mom helping moms, que me llena de satisfacción y alegría con cada mamá a la que acompaño y apoyo en su lactancia materna.
Y es que no solo busco ofrecer a las futuras mamás o las que ya lo son, la información y conocimientos que necesitan para aprender a amamantar a sus bebés, estoy convencida que esto no es solo técnica, estas mamás necesitan un acompañamiento completo y constante, a nivel emocional y mental. Necesitan esa voz que les de ánimo, que les recuerde que son capaces y que las ayude a confiar de nuevo en sí mismas. Que les transmita tranquilidad en medio de las tormentas y seguridad en un proceso que es completamente suyo.
He decidido también ser realista y honesta, la lactancia materna no es sencilla. La gran mayoría de veces que nos hablan de la lactancia en libros, conferencias y revistas; solo dicen lo maravillosa que es y las grandes ventajas que tiene. Pero como mamá que lactó a dos niñas durante un año cada una, debo decir la verdad. Sí es maravillosa, es inigualable y como lo he dicho varias veces, si tuviera que volver a vivir todo de nuevo con tal de amamantar a mis hijas, lo volvería a vivir, porque vale la pena. Pero no es fácil. Duele en ocasiones, cuando no sabemos hacerlo. Cuesta adaptarse a la rutina. A veces es frustrante y puede ser agotadora. Pero claro está, la recompensa es más grande de lo que nos imaginamos y ciertamente, debemos llenarnos de valor, persistencia y mucha paciencia.
Texto y fotos: Maria Jimena Silva
Mom helping moms
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