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Es un documento donde se pone todos los detalles para el día del parto. En el plan de parto debes plasmar tus expectativas, preferencias, deseos y lo que necesitas durante la labor de parto, el nacimiento (sea vaginal o por cesárea), las primeras horas del bebé y el post parto inmediato una vez hayas parido.

Puede ser tan detallado como quieras, pero siempre con un nivel de flexibilidad, entendiendo las circunstancias cambiantes de un parto que pueden darse durante un evento natural como tener un bebé…inclusive si es cesárea hay muchas cosas que puedes solicitar. 

Es una herramienta poderosa

Este documento se convierte en tu herramienta para escoger el equipo que te acompañará el día del parto y el lugar. Para no perderse, sigue esta lista de quienes deben tener tu plan de parto, y las razones para hacerlo:

  • Con tu plan de parto vas a reunirte con quien podría acompañarte en tu parto (ginecólogo, obstetra, partera) y ver si sería quien puede ayudarte a llegar al parto que quieres. Es importante pues esta persona también tiene la oportunidad de decirte que cosas está dispuest@ a hacer y las cosas que no está de acuerdo y no haría. De esa manera te evitas malos ratos y sorpresas el momento del nacimiento.
  • En el lugar donde piensas tener a tu bebé, es importante que tengan tu plan de parto, que lo vean en todos los lugares por donde podrías pasar, por ejemplo con la jefa de enfermeras quienes son las que manejan las cosas que podrías querer (como el nivel de la luz y temperatura en tu habitación, la comida, la lactancia exclusiva, el baño del bebé, etc). 
  • A otra persona que debes entregar el plan de parto es al pediatra. Una vez el bebé sale de tu cuerpo, las decisiones sobre lo que pasa con él/ella son tomadas por el pediatra o neonatólogo, quien muchas veces no conocemos sino en ese momento. Por ende, si pedimos piel con piel, lactancia exclusiva, estadía conjunta (que el bebé no se vaya a neonatología), etc, es con este profesional con quien debes discutirlo antes del parto.
  • Es recomendable que tu pareja (o quien te acompañe el día del parto) esté totalmente familiarizado con tu plan, inclusive es recomendable que lo hagan en conjunto. Esta persona es quien va a ser tu voz durante el parto para que las cosas que pediste se cumplan. 

El plan de parto puede ser tan general o específico como lo desees; mientras más detalles, te cubres para que sea lo más cercano al parto soñado. Es recomendable que lo hagas bien específico y cuando converses con tu equipo de parto vayas afinando las cosas que se puedan o no hacer dado el lugar físico, tu estado de salud, el del bebé, y cualquier otra circunstancia que puede haber previa al parto.

Siempre incluir el plan B

Este plan es pensando en tu parto soñado, pero es muy sano tener el plan B planeado también, así sabemos que si llega a pasar va a desarrollarse de una forma con la que nos sentimos cómodas. Entonces si vamos por un parto vaginal, debemos tener en nuestro plan de parto lo que pedimos en caso de que necesitemos una cesárea; en caso de que sea cesárea, deberíamos también tener en cuenta que (por cosas de la vida) sea un parto vaginal. Es importante que sepas que durante la cesárea, a pesar de ser una cirugía importante, hay cosas que podemos hacer para que la experiencia siga siendo nuestra, y sea un recibimiento mágico para nuestro bebé.

Gran parte de los miedos que tenemos al momento del parto pueden ser trabajados y disminuidos con la realización del plan de parto, ¿ya ves su importancia?.

📌Es por eso que todo el 1er módulo de nuestro curso «Recibiendo a tu bebé: lo que no te cuentan», lo dedicamos a este tema, te damos ejemplos de planes de parto (vaginal y cesárea), te ayudamos a armar el tuyo personalizado y además te indicamos las nuevas consideraciones que debes tomar a propósito de la pandemia.

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