Como dice Laura Gutman: cuando nos enfrentamos a nuestra maternidad, nos enfrentamos de cara a nuestras sombras. Tenemos a nuestro bebé y de repente salen a superficie un montón de vivencias pasadas que no teníamos atendidas o teníamos guardadas.
Es una oportunidad de hacer un trabajo muy profundo, de entrar en contacto con todos nuestros dolores y desde esta perspectiva, ninguna mujer deberá estar sola con su bebé en casa, necesitamos estar en tribu para ser atendidas y sostenidas.
«Una tribu es un espacio lleno de mujeres y bebés diferentes, que se encuentran con sus iguales.«
Para transitar la maternidad no hay recetas mágicas; lo que si nos puede ayudar, es nuestra entrega en este proceso, nuestra capacidad de estar abierta a vivir esta experiencia desde una perspectiva amorosa y de ser posible estar sostenidas, buscar el sostén emocional para nosotras ya que: “yo estoy encargada de sostener a mi bebé”. De aquí la importancia de estar acompañada, de criar en tribu, de estar sostenida sin juicio, sin interpretación y sin consejos. Buscar un lugar donde me sienta que pertenezco, donde mis temores son compartidos, donde me escuchan y me acompañan; todo esto es clave para el principio de mi maternidad.
Encontrar una tribu que te acoja de manera cálida y amorosa, es encontrar un grupo de apoyo y crecimiento personal, seguramente será tu propio espacio de terapia.
