Esta es la frase con la que mi esposo siempre define la relación con sus hijos. Y aunque lo hacía a modo de broma cuando la gente indicaba que los niños no se parecían a él (y son igualitos), esta frase tiene un trasfondo muy real.
He leído en algunos lugares, en frases en internet que “cualquier hombre puede ser papá, pero se necesita de alguien especial para ser padre”, más o menos es lo mismo que decía mi marido. Y es que el papel de padre se desarrolla, se lo debe trabajar, los hombres deben mentalizarse para eso; no es como las mujeres que lo vivimos en carne propia, tanto física como mentalmente.
Mucha gente dice que los hombres se convierten en padres el momento del nacimiento del bebé, es decir, ver para creer. Yo creo que desde que les dan la noticia del embarazo empieza un camino que ellos deciden como transitarlo….de verdad, yo creo que es una decisión, y hace poco vi un documental donde decían esto. Se mencionaba que las mujeres al ser mamás se despierta en ellas un coctel hormonal que hace que entres en el “mamá mood”, lo cual hace que desarrolles el instinto de protección, crianza, etc. Pero en los hombres este coctel no se daba naturalmente, pero si ellos decidían hacerlo, las hormonas se producían. Fantástico!
Yo creo que cada vez son más los hombres que están rompiendo los esquemas sociales – machos, latinos, y solo proveedores – y deciden, quieren y buscan como ser padres en todo el sentido de la palabra. Ahora está el reto de nosotras como madres de dejarles ser (porque sí que somos intensas y peor con las hormonas protectoras encima), y el reto de la sociedad de dejarles mostrarse, de no juzgar y de apoyar.
Ánimo papás…revélense!
