Parir no es un acto que debe ser callado o silenciado, no es limpio, ni controlado. Parir es un acto natural, mamífero y animal donde hay sangre, fluidos, sudor, gritos, llanto, donde el vibrar de la vida se manifiesta de manera espontánea, en constante contracción y expansión.
En un parto hay sonidos espontáneos que quizás nunca hemos oído antes. Es el evento sexual salvaje más primario de la vida del ser humano que se manifiesta en cada contracción y expansión entre gritos, jadeos, risas, desfogues de energía, respiraciones rítmicas poderosas, y vamos danzando entre el cielo y la tierra.
Vamos explorando de manera natural los movimientos y posturas que el cuerpo demanda para poder dar a luz a un nuevo ser.
Las mujeres llenas de poder, brillan, irradian magia para encontrarse cara a cara con el ser que han creado dentro suyo.
Parir es un acto salvaje que debe ser experimentado lejos de camas, gente extraña, luces, bulla, protocolos, demandas, en un mundo sin tiempo.
Parir nos enseña que nuestros cuerpos son libres y espontáneos y que vibran para mostrar magia y poder.
Con cariño MaJo