Relato escrito por Jenny Monga @jenny_monro
Al nacer mi primer hijo estuvo en cuidado neonatal crítico e intermedio, porque al nacer tuvo una ruptura de cordón umbilical, y por esta razón lo vi después de 12 hora de haber dado a luz. Y fueron solo 12 horas, porque estaba decidida a saber del estado de mi bebé y fui a buscarlo, ya que en lo único que me decían los médicos y enfermeras era que yo había pujado mal y que por eso mi bebé está UCI. El diagnóstico que nos dio la pediatra neonatal, para justificar lo que pasó en el parto con mi bebé, fue que el cordón umbilical era corto.
Al pasar por esa incertidumbre, preocupación, falta de información y malos tratos en mi primer parto, decidí buscar lugares en el que ofrezcan el parto humanizado, pero al no encontrarlo aquí en la cuidad de Riobamba, que es donde yo resido actualmente, busqué la alternativa del parto en casa. En cada uno de los hospitales que iba me decían que por la pandemia estaría yo sola en el momento del parto, y que debido a mi anterior parto era recomendable agendar una cesaría.
Me contacte con un grupo de obstetras de la Universidad Central que ofrecen este servicio de atender partos en casa, y pregunté acerca del proceso y procedimientos, y empecé mis controles con ellas. Por otro lado también tenía mis controles particulares y en el seguro social.
El contrato del parto en casa se firma a las 37 semanas de embarazo, siempre y cuando todos los controles estén normales, el estado físico y mental también es evaluado. Lo bueno de haber hecho mis controles con mi obstetra, casi desde el inicio, es que cada vez pude decirle mis miedos y dudas, y así me fue conociendo y yo la fui conociendo lo que hizo que también se hiciera una lazo más de confianza.
Mi fecha prevista del parto era para el 14 de noviembre, yo tenía listas las cosas para mí y la nena en casa y mi maleta en caso de algún imprevisto o complicación con mi parto para ir al hospital más cercano.
El día 4 de noviembre justo tuve cita en el IEES (seguro social), el doctor me dijo que necesitaba hacerme un eco de manera urgente, porque en un eco anterior el veía que mi índice de agua de fuente estaba en el mínimo. Me dijo que si él veía que seguía bajo, ese momento me ingresan y me hacían una cesaría. Lo bueno fue que al revisarme él mismo vio que la bebé estaba bien, ya ubicada y en perfecto estado. Yo ese día empecé a sentir dura mi barriga a la hora del almuerzo pero dije tal vez es por el susto. Y continúe mi día con normalidad.
El parto sanador
Al llegar la noche mientras veíamos televisión con mi esposo y mi niño, y empecé ha sentir contracciones más seguidas, así que anoté la frecuencia y el tiempo de duración. Al ver que en el lapso de una hora eran seguidas, llámeme a mi obstetra y ella vino a las 11 de la noche a revisarme, y oh sorpresa ya estaba con 6 de dilatación. A las 2 de la mañana empezaron las contracciones un poco más fuertes, ya sentía algo de dolor por lo que en ese momento empezamos a llenar de agua la piscina, porque mi plan era dar mi parto en agua. El agua ayudó mucho en el proceso de dilatación pero debido al frío de la madrugada a las 5 am pedí salir he ir a mi cama.
Mis contracciones eran más intensas, y sentía que el frió estaba retrasando mi proceso y desconectándome del momento.
Ya en mi cuarto intenté acostarme pero sentía más dolor, me arrodillaba, me ponía en cuatro puntos, sentía claramente cuando un pujo llegaba, y se mantenía. Cuando ya el momento llegó solo me enfoqué en eso, sentí claro cuando mi niña nació, todo el dolor desapareció y fue hermoso que de una la pusieron en mi pecho, nunca la alejaron de mí, vi como salió mi placenta y hubo pinzamiento oportuno del cordón umbilical. Mi esposo estuvo conmigo en todo momento siendo mi aliento y apoyo; él fue quien corto el cordón umbilical.
Me sentí aliviada y poderosa, fue una experiencia tan gratificante porque pude elegir el lugar en donde más cómoda y segura me sentía, tuve la compañía de mi hijo, de mi esposo, y respetaron mi tiempo, mi proceso.
Todo salió muy bien mi niña es sana y muy tranquila, mi recuperación fue más rápida. Esto me ayudó mucho a liberarme de mi experiencia pasada.
