Me han estado apareciendo muchos video sobre fiestas de “sex reveal”, es decir las fiestas que se preparan para revelar el sexo del bebé. Me parece que se han convertido en un pre-babyshower. Estoy segura que han visto o inclusive estado u organizado uno de estos eventos, se ven tan divertidos, emocionantes, tiernos. Y me encantaba recibir estos videos en mis redes sociales, y ver las formas tan creativas que usan para anunciar si el bebé que viene es niño o niña. Dentro de las maneras más comunes están: reventar un globo negro de donde sale confetti de color rosa o azul; otra manera es partir un pastel, dentro la masa es de uno u otro color, reventar confetti de uno de los colores, y por último he visto avionetas lanzando humo del color designado.
Como les digo, me divertía mucho viendo estos videos. Yo nunca tuve esto para mis hijos, si tuve babyshowers que fueron organizados por mi familia, y no fueron tanto un deseo personal. Lo que tuve con mis 2 últimos hijos fueron ceremonias de “bendición del útero”, o mother blessings como lo llaman. Estas ceremonias si fueron totalmente pedidas por mí, y deseadas. Pero este es otro tema para otro post.
Una vez me llegó un video donde la pareja abrió una caja de donde debían salir los globos de color rosa o azul para mostrar el sexo del bebé. Al abrirlo, salieron globos de varios colores, la pareja se abrazó, festejó y sus familiares aunque sorprendidos también se emocionaron. El texto del video decía algo como: “solo estamos muy felices que vengas a nuestras vidas, no nos importa lo que seas, nos importas tú”. ¡WOW! esto me voló la cabeza, me hizo empezar a observar más detenidamente los videos de estos festejos y empecé a darme cuenta de algunos patrones: si eran papás primerizos normalmente se emocionaban igual aunque si podías notar quién estaba un poco más “sorprendido positivamente” con el resultado. Cuando eran familias que ya tenían hijos, era muchísimo más evidente la algarabía con la que se celebraba, por ejemplo, si era una familia con solo niñas, y se revelaba que venía un niño, la celebración era más fuerte que si por el contrario venía otra niña. Y podrían decir que es obvio que van a haber diferentes reacciones de los padres, hermanos, familiares, y esto no determina el sentimiento por est@ bebé que viene, pero si pensaba que estas imágenes quedan para siempre guardadas, y me preguntaba qué sentirían las personas que vean sus celebraciones y las reacciones de sus padres, especialmente, ¿qué pasaría con personas que tengan dificultades para identificarse con un sexo en especial? Ok, parece que estoy hilando muy fino, ¡es solo una fiesta! dirán, igual lo denominas niño o niña cuando nace, entonces ¿por qué darle tanta vuelta?
La reflexión
Personalmente creo que hay muchas cosas que se han hecho por “tradiciones” que con el paso del tiempo hemos visto que no eran necesarios y se podían evitar, como perforar las orejas de las niñas, o bañar inmediatamente a los recién nacidos. Siendo así, mi objetivo es de visibilizar y poner sobre la mesa cuestionamientos sobre esta particular celebración, para que ustedes vean y decidan si quieren o no hacerlo por las razones más alineadas para ustedes y su familia.
Por último, estamos luchando tanto con quitarnos la idea de que los niños deben jugar con ciertas cosas y las niñas con otras, con que los colores no tienen sexo, con que tenemos las mismas oportunidades de felicidad tanto hombres como mujeres, y uno de sus primeros festejos para nuestr@s hij@s es sobre el color/identidad que según la sociedad debería tener.
Les dejo esa idea por ahí, y me retiro lentamente…
No sin antes decirles que me encantaría saber sus comentarios, y reitero, este post no es para criticar este tipo de eventos, es para compartirles algo que a mi me resonó y que creo es importante decirlo para que ustedes vean la manera que sea más genuina para ustedes de festejar a sus hij@s.
Con cariño,
Belén
(Imágenes de internet)