El uso de pantallas en bebés y niños es un tema muy debatido en la actualidad. Muchos expertos advierten sobre los posibles efectos negativos que pueden tener en el desarrollo y salud de los más pequeños. Una imagen muy cotidiana es ver a los adolescentes y niños con móviles pero lo alarmante es ver ahora a los bebés. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños menores de 2 años eviten el uso de pantallas, y que para los mayores de 2 años, el tiempo de uso sea limitado y esté supervisado por un adulto.
Ver a un bebé de menos de 2 años interactuando con el mundo a través de los móviles/pantallas hoy en día es una situación a lo que le hemos visto sin importancia, nos hemos acostumbrado y bastante bien hemos aprendido a justificar; «con tal que no moleste», «se quede quieto», «coma sin protestar», «nos deje comer en paz», etc. Podemos escudarnos muchas veces diciendo que son «educativos» pero ¿realmente es buena la exposición a las pantallas/móviles en los niños pequeños?
¿QUÉ PROBLEMAS TIENE EL USO EXCESIVO DE LAS PANTALLAS EN LOS NIÑOS?
- Problemas de lenguaje. Una excesiva exposición a los dispositivos puede provocar que el niño tarde en hablar, que su lenguaje sea pobre y/o escaso que tardan más en desarrollarlo.
- El cerebro del niño no puede aprender a organizar sus tareas ni centrar su atención: Su cerebro organiza peor y progresa menos. El abuso de pantallas las funciones del cerebro se ven afectadas y pueden afectar al desarrollo cognitivo del niño y también a su rendimiento escolar en un futuro.
- Problemas de conducta: Los estudios hablan de comportamientos en su conducta como: baja tolerancia a la frustración, problemas de atención y hiperactividad.
- Riesgo de obesidad: Por el sedentarismo que provoca el poco movimiento e interacción con el ambiente.
- Trastornos de sueño: La exposición de las pantallas antes de dormir es perjudicial por dos factores: la interferencia con la liberación de melatonina ya que la luz azul emitida por las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que controla el ritmo circadiano y el sueño. Y genera dificultad para conciliar el sueño ya que el cerebro está en estado de alerta.
¿Por qué provoca este efecto la exposición a las pantallas?
Aunque creamos que los dibujos son educativos, muchos estudios han demostrando que antes de los 3 años el cerebro del niño no está preparado para interpretarlos.
- Pierden el interés por hablar: En la interacción con los niños y con el mundo que los rodea aprenden las palabras, cuando señalamos los objetos, mencionamos las emociones, hablamos con ellos, les enseñamos el mundo a tares de las palabras y de la repetición, el juego y de que sean parte del entorno. En los dibujos no existe esta rica interacción humana y el lenguaje termina perdiendo interés para el niño porque no hay reciprocidad, ni interacción y termina el lenguaje siendo inútil.
- Queda poco tiempo para desarrollarse correctamente: El tiempo que usa en estar en la pantalla es un tiempo que no lo usa para hacer otras cosas, que son claves para su desarrollo. Las pantallas quitan tiempo para jugar, interactuar con otros, explorar, descubrir el mundo que los rodea como es.
- Favorece un deficit de atención: Diversos estudios aseguran que el cerebro del niño no está maduro para asimilar la rápida secuencia de los cambios de dibujos y se sospecha que esto favorece un déficit de atención.
En conclusión, es importante limitar el uso de pantallas antes de acostarse, fomentar hábitos saludables de sueño en la infancia para garantizar un buen desarrollo y salud a largo plazo. La OMS recomienda que los niños no utilicen pantallas antes de acostarse y que hagan ejercicio físico y actividades al aire libre para fomentar su desarrollo y salud.
No hay que olvidar que hasta los 2 años son muy pequeños y si nosotros le ofrecemos un aparato móvil, somos quienes estamos fomentando su uso y su necesidad futura de usarlo. Un bebé no sabrá lo que es y no te lo pedirá.
Espero que esta información aporte en tu crianza.
Cariños
Majo
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